CATAMARCA (Enviado especial, Leo Noli).- Los dos se pasaron de estudios. Se relojearon demasiado antes de soltar la rienda e ir por la invasión al otro costado de sus límites. Era llevar la pelota, obligarla a caminar a paso lento y soltarla en algún centro más o menos preciso hacia el punto de los 11 metros. Ni atlético ni Liverpool habían cobrado chances, salvo por un tiro de Scarone cuando se prendían las luces del Bicentenario. Hacía falta un toque, una chispa. Algo. Y para el delirio de los pocos curiosos madrugadores, Néstor Espínola regaló una dosis de talento de potreros. "Señor Taco", podría llamárselo también.
"No, je, je, je. ?Caño?, no", ríe el carrilero ante la propuesta del cronista de este diario. Espínola no encara esta vez. Pisa el freno y charla unos segundos antes de subirse al micro que trasladó al plantel hasta un hotel céntrico. "Por ahí hay circunstancias que permiten hacer una maniobra de estas", explica acerca del complicado arte de regalar un tubo al enemigo y dejarlo parado. Espínola pasó por caja en tres oportunidades.
"Sí, pero nos los quise tirar así... El segundo sí", asegura después de haber pensado. Interesante. Aquel "segundo" como lo llamó el volante por izquierda no tuvo desperdicio. Atlético intentaba salir sin rifar el balón pese a la presión "charrúa". Tanta presión obligó a un albiceleste a soltarla rápido, a media altura. Néstor pegó un salto, de espaldas a su marcador y con la derecha, al vuelo, rompió las piernas de su perseguidor con un pase de antología a Barrionuevo. Lástima que la jugada no terminó en una conquista. "Es una manera de facilitar el juego. Tuyo y el de tus compañeros. Podés salir de un enredo", confía el ex Patronato.
"El juego de Solari obliga en cierta forma a tener que estar más rápido de la cabeza para sorprender al rival. Por la velocidad con la que se juega en la B Nacional uno debe saber sacar ventajas con este tipo de recursos", analiza "Mr Caño" las ventajas de saber desorientar una marca con una puñalada inesperada. "Yo practico y si sale en la cancha mejor", dice el extremo, conforme con el saldo dejado en lo grupal. "Estos partidos sirvieron para que nos sigamos conociendo como equipo. Obvio que quiero ganar siempre, pero bueno. Salimos a buscar ritmo de juego y gracias a Dios creo que se está dando", destacó Espínola antes de despedirse.